A diez minutos a pie caminando junto al muro exterior de Changdeokgung, se llega al palacio de Changgyeonggung, o palacio del Este. Construido originalmente en 1405 como palacio auxiliar, fue el tercero de los palacios quemados durante la invasión Hideyoshi; también, el primero en ser reconstruido, en 1606. Hasta 1876, fue el palacio principal del reino. Es el único que conserva un salón del trono de comienzos de la dinastía Choson. La estructura más vieja es la puerta de Tonhwamun. El Jardín Negro era el área de recreo de los monarcas. El emperador Sunjong, el último soberano de la dinastía Choson, murió en este palacio en 1926.

Entre primavera y otoño se celebra en Changgyeonggung, el último domingo de cada mes, una representación del sistema de exámenes de servicio civil con el que se reclutaba a los funcionarios gubernamentales. Estos exámenes se convirtieron en la columna vertebral de la movilidad social y de la actividad intelectual durante la dinastía Choson.

El sistema de exámenes civiles para acceder a diferentes cargos públicos, conocido en coreano con el nombre de kwago, se instauró durante la dinastía Koryo, pero cuando adquirió mayor relevancia fue durante la época Choson. Para superar las oposiciones estatales, los aspirantes pasaban un examen de conocimiento de los clásicos confucianos y habilidad poética. La representación que se realiza en el palacio de Changgyeonggung comienza cuando el rey llega a la gran plaza de Myongjongjon, momento en el que militares, civiles y aspirantes se inclinan en cuatro ocasiones para mostrarle sus respetos. Acto seguido, el rey pronuncia estas palabras: «Los aspirantes deben demostrar todos los conocimientos que han ido adquiriendo durante largos años de estudio. Que comiencen los exámenes sin el menor error». A continuación se inicia el kwago, tras anunciarse el tema del examen. Los aspirantes deben entonces componer un poema utilizando exclusivamente 58 caracteres chinos. El texto debe tener cinco ritmos diferentes y en él se deben utilizar palabras relacionadas con el tema del examen. Aunque durante las dos horas que dura la prueba los aspirantes sólo deben componer un poema, se requiere un alto nivel de conocimientos de los clásicos confucianos. Los aspirantes que pasan el examen de funcionario se inclinan en cuatro ocasiones ante el rey y reciben el hongpae, un tablón de madera roja que certificaba su éxito. Aprobar el kwago fue considerado durante siglos como la forma más noble de mejorar en el escalafón social, aunque, precisamente, sólo las familias de las clases más altas se podían permitir llevar a sus hijos a las escuelas confucianas.

Cierra los martes. Metro de Hyehwa (línea 4).

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