Si va a estar en Corea pocos días o va a viajar por negocios, la mejor opción es dedicarse a conocer Seúl y sus alrededores. A la capital se le pueden dedicar tres días completos, entre las visitas a los palacios (Gyeongbokgung y Changdeokgung son indispensables), algún museo y los principales mercados callejeros (especialmente, Insadong y Namdaemun). Medio día se lo puede tomar para visitar la fortaleza de Suwon, Panmunjom, o Incheon y la isla de Ganghwado.

Si dispone de una semana, no dude en dedicarle, al menos, dos días y una noche al valle de Gyeongju, capital de la antigua Corea en la que disfrutará de numerosas obras de arte, entre ellas, tres declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Con un par de días más, puede ser interesante visitar desde Gyeongju la cercana Busan, al sur, o si le gusta la naturaleza, caminar por los senderos del monte Seoraksan, el más bello de Corea del Sur, según los coreanos, situado al norte de Gyeongju.

En el suroeste, de camino hacia Gwangju, tiene dos antiguas capitales de reinos coreanos, Buyeo y Gongju, a las que se les puede dedicar un día madrugando desde Seúl, y numerosos parques nacionales que han ido poblándose con el tiempo de templos y esculturas. Sin embargo, esta parte del país debería visitarla después de haber estado en Gyeongju. Otra opción que se puede tomar con tiempo suficiente (dos o tres días extra) es el viaje a la isla de Jeju, lugar elegido por muchos coreanos para la celebración de su luna de miel y por gran parte de los turistas japoneses en busca de sol.

LUGARES DECLARADOS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Corea del Sur tiene ocho monumentos declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. El Templo de Bulguksa, la Gruta de Seokguram, y la Montaña Namsan, los tres en Gyeongju, hacen de este valle, antigua capital del reino de Shilla, un museo al aire libre en toda regla. En la capital, dos recintos palaciegos, el panteón de Jongmyo y el palacio de Changdeokgung, han recibido la más alta categoría por parte de la UNESCO, al igual que las Tablas de madera de la Tripitaka Coreana, almacenadas en el Templo de Haeinsa, en la provincia de Gyeongsangnam-do; la Fortaleza de Hwaseong, en Suwon; y los dólmenes de Incheon y Jeollanam-do.

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