La situación geográfica de Jaca, al pie del Pirineo, le proporciona las condiciones ideales para convertirse en un centro deportivo de nivel internacional. No en vano en 2019 fue elegida “Villa Europea del Deporte.” Jaca incluso soñó varias veces con organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno, y en 1998 llegó a la fase final compitiendo junto a Salt Lake City y la japonesa Nagano, finalmente ganadora.        

Esa carrera olímpica con el lema “Finalmente los Pirineos” le dio reconocimiento nacional e internacional y consiguió poner en el mapa de los deportes de invierno a una pequeña ciudad del norte de España que además de sus instalaciones y sus condiciones naturales tiene una población alegre y acogedora. En fin, con todo lo necesario para que el visitante se enamore de ella.

Los deportes de invierno son la base de las actividades deportivas de Jaca. Con dos valles que convergen en ella: el valle del río Aragón y el valle del Tena y 4 estaciones de esquí punteras en Europa, Jaca puede ofrecer al visitante cientos de kilómetros de pistas esquiables.

El valle del Aragón es el más próximo a la ciudad. A  a 31 km de la ciudad, en dirección a Francia, se encuentra la estación más antigua de España, Candanchú. Cuando se llega a ella  la pista grande sorprende al viajero con su inmenso manto de nieve.  Los hoteles y edificios que la rodean demuestran que aunque reformados y modernizados llevan tiempo allí y que si uno quiere sentir la historia de la nieve está en el lugar adecuado. 2,5 km más arriba se encuentra su hermana Jove Astún, su mayor altitud le garantiza la nieve durante toda la temporada y aunque cuenta con pistas de mayor pendiente, ofrece unas instalaciones de todos los niveles y con unos servicios modernos y completos.

Cambiamos de valle y nos vamos al valle de Tena. El valle es distinto, menos escarpado que el del río Aragón, está a unos 50 km de Jaca y al llegar al destino, las estaciones de Panticosa  y Formigal, brindan 180 km de unas pistas modernas y con muchísimas posibilidades para que el esquiador disfrute de una jornada inolvidable. La oferta apres-ski, la música en directo, los descensos nocturnos, los alojamientos en iglús, son una fuerte apuesta de estas estaciones

La aportación de la ciudad de Jaca a los deportes de invierno es su Pabellón de Hielo, un moderno edificio que alberga 2 pistas de hielo donde se practican todos los deportes que estas superficies pueden albergar, hockey , patinaje artístico o curling. El visitante puede ver las competiciones que allí se realizan, pues el pabellón es sede de las competiciones nacionales y ya ha albergado varios campeonatos del mundo o ¿por qué no probar la sensación de deslizarse con dos cuchillas de acero sobre una superficie de hielo natural?

Pero aún siendo la nieve la base de sus actividades, Jaca y su zona puede ofrecer también deportes de aventura.  El Parque Juncarral que está situado a escasos 15 km de la ciudad, ofrece tirolinas de todos los tamaños.

Los circuitos de treking están muy bien marcado con senderos de todos los niveles, incluso puede contar con expertos guías con los que podrá iniciarse en la escalada.

También a escasos kilómetros de la ciudad se puede disfrutar de los barrancos que crean los ríos, recorriéndolos en barcas de rafting o piraguas, penetrando en ellos con rutas seguras

Para el amante de la bicicleta, la comarca tiene los mejores circuitos de bicicleta de montaña y las mejores  rutas de ciclo-turismo de España, como la quebrantahuesos, que recorre los puertos que esta zona ofrece todos los años a algunas competiciones profesionales como Le Tour de France o la Vuelta Ciclista a España.

Si el viajero piensa en un deporte, seguro que encontrará en Jaca el lugar de practicarlo. Se puede jugar al Golf en Peña Guara, realizar excursiones a caballo en varios centros ecuestres, jugar al tenis en algunos complejos deportivos, o hasta practicar vuelos con y sin motor en el aeródromo de Santa Cilia.