Kunming es la capital de la provincia de Yunnan, es conocida en China como “la ciudad de la primavera” por las bondades de su clima, soleado en invierno y fresco en verano. Está rodeada por montañas al norte, este y oeste y por el lago Dian al sureste. En el centro de la mayor y más fértil llanura de la provincia de Yunnan, ha sido desde tiempo inmemorial el lugar donde se cruzan las principales rutas comerciales del Suroeste de China, los caminos que a través de tortuosas montañas conectan con Birmania, con Laos o Vietnam, y los que llevan a través de Sichuan o Guizhou, al resto de China.

La historia de Kunming se remonta a más de 2.400 años atrás, a los tiempos del Reino de Dian, un reino del que en las últimas décadas se han excavado varios sitios importantes, cuyos bronces apuntan a una sociedad severamente estratificada en la que los señores, posiblemente emparentados con la minoría Yi de la actualidad, dominaban pueblos de distinta composición étnica, como se ve por los diferentes peinados.

Los reinos Yi del norte y nordeste de Yunnan, establecidos en el territorio de la actual municipalidad de Kunming y áreas cercanas, se mantuvieron durante muchos siglos con una cierta independencia territorial, que sólo finalizó cuando el Reino de Nanzhao extendió su dominio hasta estas tierras en el siglo VIII. Entonces Kunming, llamada Tuodong, fue nombrada capital secundaria, siendo Dali la principal. Tras conquistar Yunnan, en 1253, los mongoles de Kublai Khan, convirtieron a esta ciudad en la capital y el centro político y económico de la provincia, rebautizándola como Yunnanfu.

Un tanto alejada de las corrientes principales de la cultura china, fue durante las dos últimas dinastías una de las capitales provinciales más alejadas de la corte y menos deseadas por los funcionarios de turno. La ciudad sufrió graves destrozos durante la Rebelión Panthay, a mitad del siglo XIX. A finales del siglo XIX, las potencias imperialistas de Europa empezaron a interesarse por Yunnan, los ingleses desde Birmania y los franceses desde Indochina. Estos últimos consideraban que la provincia pertenecía a su esfera de influencia, y no ahorraron esfuerzos para aumentar su presencia en ella, construyendo incluso un ferrocarril que comunicaba Kunming con Hanoi, en Vietnam, finalizado en 1910. Ya en 1908 la ciudad adquirió el status de puerto abierto al comercio internacional.

Kunming empezó a ganar en importancia durante las primeras décadas del siglo XX, participando sus gobernadores activamente en la política de China. Durante la Invasión Japonesa en 1936 las fuerzas nacionalistas bajo el mando de Chiang Kaishek, se retiraron primero a la ciudad de Chongqing y posteriormente a Kunming, que durante unos años albergó las principales instituciones políticas y educativas del país. Las universidades de Beijing y Tianjin se desplazaron primero a Changsha, pero ante la inminente caída de esta ciudad, sus últimos 800 estudiantes y profesores, evacuaron a Kunming, donde establecieron en 1938 la Universidad Nacional del Suroeste, el principal centro educativo de China durante ocho años.

Numerosas industrias, desmanteladas en las zonas ocupadas por los japoneses, fueron reconstruidas en Kunming, que se vio de la noche a la mañana convertida en una ciudad moderna. Con la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, la invasión japonesa de China se convirtió en parte de este gran conflicto. Kunming se convirtió en el centro al que llegaba la ayuda americana, primero desde Birmania, y cuando Birmania también fue invadida por Japón, desde la India.

Destinada a convertirse de nuevo en el centro de comunicaciones entre China, el Sudeste Asiático y la India, hoy en día Kunming crece y se transforma a un ritmo trepidante, haciendo que cada año cambie la fisonomía de la ciudad. Desgraciadamente este crecimiento ha acabado con la práctica totalidad de las construcciones tradicionales, de manera que ya no existe un ‘casco antiguo’ como tal. Ha sido sustituido por la gran zona peatonal que va desde el Mercado de as Flores y los Pájaros a la Plaza del caballo Dorado.

El centro de Kunming es relativamente pequeño, por lo que es fácil orientarse. Un gran espacio verde conformado por el Lagu Cuihu, el Zoológico, el Templo Yuantong y las universidades, se encuentra a un breve paseo de las zonas peatonales establecidas en torno al Mercado de las Flores y los Pájaros hasta la plaza del Caballo Dorado. Muy cerca están las pagodas del Templo del Este y la del Templo del Oeste.

Para hacerse una idea de la situación de los distintos monumentos, se recomienda ver el Mapa Monumental de Kunming