A veinte kilómetros al norte de Dali, es una de las mayores aldeas de esta región y la cuna ancestral de las más poderosas familias de comerciantes bai. Esa es una de las razones por las que Xizhou ha conservado la arquitectura tradicional, y por la que esta arquitectura seduce a turistas y viajeros, pues es raro pasear por una calle y no encontrarse con un pórtico o un muro singular, que deja adivinar detrás de él elegantes construcciones de varios patios.

Xizhou era el hogar de algunas de las más importantes familias de comerciantes, que tenían redes y sucursales por todo el sudeste asiático y el sur de China. Hay más de 150 mansiones conservadas, pero muy pocas de ellas están restauradas y abiertas al público. Entre las mejores restauradas está la del Linden Center, un hotel boutique con una bella cafetería y buena biblioteca abiertas al público, o la de la familia Yan, ahora convertida en museo. Otras casas están en proceso de restauración, pero en general un paseo por las calles de Xizhou muestra una compleja colección de edificios antiguos que pertenecen a una amplia gama de estilos.

Aunque el modo de vida que se va transformando por la llegada del turismo, éste afecta de momento solo a algunos barrios de Xizhou. Para disfrutar de la visita a Xizhou en todo su encanto conviene adentrarse desde la carretera por la puerta Zhengyi men. A la izquierda queda un bello parque, nuevo, y en cuanto se entra está el Templo de los Señores de la Localidad, que rinde culto a varios personajes populares y otros héroes locales. Tiene unas estatuas colosales, y siempre hay unas cuantas ancianas atendiendo al culto.

A continuación se encuentra el templo Ziyunshan, casi abandonado conserva una mezcla de tradiciones religiosas realmente curiosa, proporcionando a la vez a los viajeros la oportunidad de ver el estado de estas construcciones religiosas previas a su reconstrucción con vistas al turismo. Allí se venera a Doumu, la diosa de la Osa Mayor y del destino. Al final de esta calle Shishang se encuentra la Plaza del Cuadrado (四方街), desde donde, en cualquier dirección que se pasee se encuentran calles, mansiones y templos interesantes.

Entre ellas la mansión de la familia Yan, en la propia plaza, es la mejor restaurad y convertida en una exhibición permanente de las costumbres locales. Cuentan que la Gran Casa de la Familia Yan, se construyó originalmente en l siglo XIII. En su interior cuenta con jardín cuidado, y algunos edificios de estilo occidental, así como las distintas dependencias de la casa, algunas de ellas recreando su importancia pretérita, como el Salón Central, donde solía trabajar el dueño de la casa, Salón de los ancestros, con las tabletas de los antepasados, o el Salón de la Cultivación Moral, donde los miembros de la familia meditaban. Otras de sus salas se utilizan como sala de exposiciones, por ejemplo de las Pinturas de mármoles naturales, es decir de las piedras naturales cuya forma semeja una pintura, de pinturas, de arte religioso, con bellas imágenes de deidades budistas, y de placas y letreros colgados habitualmente en las puertas de las casas.

El Linden Center también tiene unas horas durante las que se permite la visita de sus patios principales, y una cafetería sobre los arrozales que proporciona el ambiente más delicado para pasar una tarde relajado en Xizhou. Otras casas, no restauradas, permiten la visita de los viajeros a cambio de una contribución simbólica de 3 ó 4 yuanes. Pueden tener interés para comprender como ha sido la vida en Xizhou durante los últimos años.

Alojamiento: Linden Centre. (大理喜林苑客栈). 5 Chengbei County. Tel: 0872- 245 2988. Una mansión Bai del siglo XVII cuidadosamente reconstruida es uno de los hoteles más interesantes de la zona. Tiene un pequeño restaurante bastante agradable, posiblemente el mejor de Xizhou, y una terraza sobre los arrozales donde tomarse un café o una copa. Además realizan con cierta regularidad actividades destinadas a conseguir una integración con la cultura Bai de las cercanías.