ISLAMISMO

Oficialmente, sólo el 4% de la población de Myanmar es musulmana, sin embargo los líderes de esta religión sugieren que la cifra es más alta. La presencia musulmana en el país se remonta al siglo XI, y el primer musulmán que mencionan los registros históricos fue un marinero hindú llamado Byat Wi, que llegó a Myanmar alrededor del año 1050.

Un país que convirtió el budismo en el elemento que legitimaba el poder de los monarcas, no podía ver con buenos ojos la expansión del islam que se llevó a cabo con la internacionalización de las rutas comerciales en el siglo XVI. Las primeras restricciones a las prácticas musulmanas comenzaron en 1559 y desde entonces no ha cesado la discriminación y  a veces persecución de los musulmanes.

Hay noticias de que en el siglo XVII hubo una masacre de musulmanes indios en Arakan, y desde entonces las relaciones religiosas han sido especialmente conflictivas en esa zona (hoy estado Rakhine). Allí viven los Rohinya, cuyo estatus es extremadamente contradictorio entre los budistas birmanos, muchos de los cuales están convencidos de que a los Rohingya no se les debería conceder la ciudadanía porque no son «verdaderos birmanos». Esto a pesar de que muchos de ellos han vivido en sus tierras desde el siglo XIX y algunos desde el siglo XV.

CRISTIANISMO

Se cree que alrededor del 4% de la población de Myanmar practica el cristianismo, de los cuales cuatro quintas partes siguen a las iglesias protestantes y el resto son católicos. El cristianismo llegó a Myanmar en el siglo XVI, curiosamente se cree que no fue llevado por los portugueses, sino que llegó a través de los cristianos japoneses, que habían huido a Arakan para escapar de la persecución de la que eran objeto en sus tierras.

En el siglo XVII, los portugueses combinaron sus actividades comerciales con el proselitismo religioso, consiguiendo algunos conversos. Más éxito tuvieron los misioneros anglicanos llegados en el siglo XIX, especialmente entre las minorías que viven en las áreas aisladas del país, como los Kachin, Chin y Karen, esta es una de las razones que ha contribuido a que se sientan ajenos a un país que se manifiesta como una comunidad budista.

Hinduismo

El hinduismo llegó a Myanmar en tiempos antiguos, y su influencia todavía se puede encontrar en la cultura birmana actual. La más evidente es la astrología, de origen hindú, y en algunas prácticas culturales, como sería el culto a Thagyamin, que tiene su origen en el de Indra, un dios hindú. Se cree que hoy en día los hindúes sólo representan el 2% de la población del país.