Conocer los lugares más interesantes de Madrid es una tarea muy fácil, y se puede realizar perfectamente andando o en transporte público (Madrid no es una buena ciudad para las bicicletas pues toda la ciudad es una sucesión de subidas y bajadas). Fuera del centro se puede pasear (y comprar) por algunas calles elegantes que salen hacía el norte, y más allá del recinto urbano están las antiguas capitales políticas y culturales que nadie debe dejar de visitar, especialmente las ciudades de Toledo y Segovia, pero también lugares menos conocidos como Alcalá de Henares, El Escorial, Aranjuez o Chinchón.

Las dos visitas más importantes en Madrid, El Palacio Real y el Museo del Prado se encuentran a poco más de 1 km de distancia. El paseo entre ellas no tiene desperdicio pues recorrerá la plaza de Oriente, la calle Arenal (o la Calle Mayor) parando desde la Calle Mayor en la Plaza Mayor, hasta la puerta del Sol. Después se llega a la Plaza de Santa Ana y desde allí se puede bajar por la calle del Prado, pasando por la bella fachada del Ateneo de Madrid, hasta la Plaza de las Cortes, donde se encuentran las Cortes, el Congreso de los Diputados de España, llegando justo al Museo del Prado y la Fundación Thyssen o se puede bajar un poco más al sur por la calle Huertas hasta el Paseo del Prado. 

Saliendo de este pequeño barrio que contiene la mayor parte de los monumentos antiguos, uno puede visitar al oeste del Palacio Real los jardines de Sabatini y el Campo del Moro hasta el río Manzanares. Ç

Por el sur se llega al castizo Barrio de Lavapiés y la estación de Atocha, al este del Museo del Prado está la Iglesia de los Jerónimos y en seguida el Parque del Retiro. Y al norte la ciudad se extiende primero por las siempre bulliciosas y peatonales calles de Fuencarral y Hortaleza hasta la Plaza de Santa Bárbara, más al oeste está Princesa y el barrio de Argüelles, y al este, tras el paseo de la Castellana, que todavía conserva un buen número de palacios de los últimos siglos, las calles de Serrano y Velázquez, en torno a las que se articula el Barrio de Salamanca, que cuentan con algunas de las mejores tiendas de moda.

También hay monumentos interesantes en las afueras de la ciudad. En el eje de la carretera de Barcelona destacan el Parque del capricho y el Castillo de la Alameda, sólo abiertos los fines de semana. En la parte norte, casi entrando a la Ciudad Universitaria destaca el Museo de América. Hacia el sur los edificios del antiguo Matadero se han convertido en un importante centro de actividad cultural.