En medio de un precioso valle de difícil acceso y mal comunicado, se encuentra Shaxi, un  antiguo punto de parada en la ruta de las caravanas y la única muestra que queda de lo que era una estación a lo largo de la ruta que comunicaba Yunnan con Tíbet. El aislamiento de Shaxi ha jugado a su favor en este mundo del turismo, pues dado que su restauración no se inició hasta la segunda década de este siglo, toda la parte antigua fue restaurada cuidadosamente, sacando cada ladrillo antiguo, limpiándolo y volviéndolo a colocar, gracias a eso hoy el centro histórico de Shaxi está completo con un teatro, varios hostales para los comerciantes, un templo y las puertas de su muralla.

Esta zona se encuentra hoy retomada para las actividades modernas con gran gusto, formando un conjunto único de construcciones de madera de enorme interés para el viajero. Las  calles que la rodean crean una zona de transición, pues aún siendo modernas conservan el estilo antiguo, dejando los edificios de estilo más moderno fuera de la ciudad antigua. Más allá del núcleo central hay varias docenas de aldeas de  la minoría Bai, con impresionantes casas y sus templos en honor de Guanyin y de sus dioses locales, y más lejos todavía, ya en las montañas, algunas aldeas de la minoría Yi.

Shaxi es un lugar para estar tranquilo y una vez anochecido quedan pocas posibilidades: cenar en alguno de los hoteles o de los pequeños restaurantes, algunos abiertos hasta tarde, o relajarse en cualquiera de los bares y cafeterías abiertos alrededor de la plaza Sideng. La plaza, a pesar de su belleza y la tranquilidad que contagia al viajero, no debe ser el punto final de la visita a Shaxi, sino uno intermedio, pues las solitarias callejuelas que parten de ella, presentan paisajes a cuál más interesante, así como la oportunidad de vislumbrar la vida de sus habitantes.

La Plaza de Sideng y el más bello teatro

Es el centro de la ciudad antigua, donde se celebraba el mercado local hasta 1985, a ella se llega por un camino en el que se han reconstruido el empedrado original y que marca ya la entrada a un lugar especialmente bien preservado. El edificio más importante y llamativo es el Teatro Sideng, estructurado en torno a una elaborada ornamentación de madera pintada, coronada por una escultura de Kuixing, el dios de la literatura. A los dos lados del escenario hay dos alas del teatro, cuyo piso superior está ocupado por un museo sobre el valle de Shaxi, y el inferior por cafeterías y hostales. Tras el teatro hay un bello patio por el que se puede subir al escenario.

El templo Xingjiao tiene frescos antiguos,

Situado en la plaza, frente al teatro, es el único templo del llamado Budismo Azhali que existe en China, y el más antiguo templo del valle de Shaxi. Esta es una secta del budismo que floreció en el noroeste de Yunnan, cuenta con grandes influencias tántricas y rituales de tipo chamánico, influencia de las religiones de las minorías. Destaca la presencia de deidades locales en el panteón budista, y que los maestros o acaryas se casen transmitiendo su cargo a sus hijos, Su construcción se inició en 1412, acabándose los últimos pabellones en 1521. Cuando esta secta fue prohibida el templo se utilizó con otros fines religiosos. Durante el siglo XX sufrió graves daños, un incendio de su entrada en 1921, y su ocupación por diferentes instituciones durante los años 60. En la parte superior del salón principal todavía se conservan los restos de algunos frescos preciosos, que a pesar de su actual deterioro muestran la belleza original del templo. En la parte exterior algunos se pueden distinguir bien, en la interior están más deteriorados.

El templo de los Benzhu o Señores Locales.

Saliendo de la plaza por la puerta antigua, a la izquierda se puede encontrar enseguida el Templo de los Señores de la Localidad. Está bien cuidado y conservado. Es el centro ritual de Shaxi, donde se anuncian a los dioses los nacimientos y las muertes, y el lugar en el que todo matrimonio y fiesta de cierta importancia se debe anunciar. De allí salen las procesiones del Festival Taizihui, el más importante en Shaxi.

Shaxi cuenta con un interesante mercado que se celebra cada viernes, donde los Bai de las aldeas cercanas y los Yi que viven en las montañas de alrededor llegan a comprar. Es una explosión de color en una aldea por lo general sobria y tranquila. Otros momentos de especial animación son la Fiesta Taizihui que se celebra el octavo día del segundo mes lunar, cuando la gente descansa de sus ocupaciones habituales y disfrazan a los niños con ropas tradicionales llevándoles en carros y bicicletas en una gran procesión,  y la Fiesta de las Antorchas del sexto mes lunar.

Desde Shaxi se pueden programas varios trekkings de diferentes niveles de dificultad que suelen discurrir entre las aldeas Bai de la llanura y las de los Yi en las montañas, proporcionando vistas magníficas de ese precioso valle. Entre los destinos más interesantes están las excursiones a Mapingguan y a Malandong, y el sencillo trekking a Shibaoshan, para el que se necesita algo más de una hora.