Traducido de “Huit ans au Yun-nan”. M. Poirias. Societé de Saint Augustin. Lille. 1889

Yunnan se divide en dos zonas distintas: la zona montañosa o baja de Yunnan que comienza en la frontera de Sichuan y llega hasta la ciudad de Zhaotong fu, su longitud es de unas ochenta leguas a vuelo de pájaro. La zona de la meseta o Alto Yunnan se extiende desde Zhaotong fu hasta Tongking y Laos en el sur, y hasta el Imperio Birmano en el oeste. Esta última parte es de lejos la más considerable y forma el propio Yunnan, antes Nan-man o Nan-zhao[i].

El Bajo Yunnan es salvaje, escarpado y casi inhabitable debido a su niebla continua y a las lluvias diarias. Es una aglomeración de imponentes montañas que se elevan unas sobre otras; no es una llanura para descansar la vista, siempre picos que se pierden en las nubes; siempre gargantas oscuras; por todas partes torrentes desbordantes o caminos intransitables al borde de precipicios sin fondo[ii].

La población de este triste país es rara y miserable; vive perdida en medio de las montañas, anidada aquí y allá a los lados de las rocas. Apenas se encuentran pueblos sucios y mal mantenidos. En cuanto a los pueblos, aparte de los que están a lo largo de la única carretera concurrida, son pocos en número y también se distinguen por su suciedad[iii].

La producción en el Bajo Yunnan es escasa y no muy variada. El cultivo de arroz es bastante limitado allí debido a la configuración montañosa del suelo. Pero el maíz se planta y crece hasta los picos más altos. Es la comida ordinaria de los habitantes para los que el arroz es un alimento de lujo que sólo pueden permitirse en días festivos. Los otros cereales, el trigo, la cebada, etc. no tienen mucho honor. En algunos lugares se cosechan té y tabaco de calidad inferior sin mucho valor[iv].

En general, los habitantes del Bajo Yunnan sólo pretenden asegurar su existencia diaria; felices aún si pueden hacerlo. En cuanto al comercio y la industria, todo esto es irrelevante para él y no tiene tiempo para preocuparse por ello. En su carácter, está muy cerca de la gente de Sichuan, cuya lengua habla y cuyas costumbres sigue. El pueblo de Sichuan es el tipo de verdadero chino: es un buen fanfarrón, deseoso de ganar dinero, orgulloso y gran amigo de las peleas; pero, por otro lado, es sobrio, trabajador, alegremente portador de miseria y fácilmente consolado por la adversidad. En una palabra, es el pura sangre chino, con sus cualidades y defectos, ahora conocido en todo el mundo. En general, la población del Bajo Yunnan está vegetando miserablemente y está desapareciendo gradualmente, especialmente desde que la región se ha convertido en el escenario de las incursiones anuales de los salvajes Man-zi[v].

[i] Nanzhao es en realidad el nombre de un Reino que gobernó casi la totalidad de la actual provincia de Yunnan desde el siglo VII a principios del siglo X. Tuvo su capital principal en Dali y en algunas épocas utilizó las rivalidades entre los imperios chino y tibetano para extender su dominio más allá de Yunnan.

[ii] Un paisaje impresionante que en los últimos años se ha hecho famoso por algunos videos que muestran  las dificultades de los niños para llegar a la escuela.

[iii] Si bien Yunnan siempre ha sido de las provincias más pobres de China, en esos años todavía se notaba la destrucción llevaba a cabo durante la Rebelión Panthay, finalizada en 1873, apenas 16 años antes de la publicación del libro.

[iv] El famoso té Puer de Yunnan se cosecha mucho más al sur, y tabaco de calidad en la zona central y oriental.

[v] Manzi es un término genérico para los bárbaros utilizado en China desde tiempos antiguos. No define ninguna minoría en concreto. Por la región a la que se refiere y la información que se ve más adelante, se debe referir a los Yi de Liangshan, también llamados Nosu. Sobre Liangshan y los Nosu publiqué en 2006 mi libro de viajes: Shangrilá, viajes por las fronteras china tibetanas.